El reclutamiento es una de las principales acciones del proceso de la gestión del talento. De hecho, es la primera, pues consiste en la capacidad de atraer y contratar talento.
La incorporación a la empresa es un proceso. Este permite que los nuevos empleados se puedan convertir en miembros productivos de la organización.
El proceso de desarrollo e implementación de planes estratégicos y políticas de gestión del talento con el objetivo de conseguir las metas que se han planteado en la creación de la empresa.
La evaluación en 360º es una herramienta que poseen los líderes y que les permiten evaluar el desempeño del trabajo del resto de miembros del equipo.
El liderazgo empresarial hace referencia al conjunto de actividades intencionales orientadas a la consecución de objetivos en pro de mejorar la calidad de las habilidades.
Es el proceso de establecer las metas y diseñar los planes empresariales. Estos son los encargados de enlazar los objetivos con los logros particulares de cada uno de los miembros del equipo.
Es una forma de identificar y motivar a las personas y equipos que intervienen. Estos contribuyen a través de sus comportamientos y acciones para la consecución del éxito de la organización.
Las competencias son los comportamientos, las características, las habilidades y rasgos de personalidad que identifican a los mejores empleados, es decir, aquellos que tienen éxito.
Es el esfuerzo sistemático que hace orientado a mantener en la empresa a los mejores profesionales. La retención del talento en la organización también se orienta en crear y fomentar un ambiente de trabajo y clima laboral favorable a la cultura de la alta retención.